Realismo: “Voy a comer porciones más chicas y saludables. Cuando me sienta ansiosa o aburrida, voy hacer algo que no sea masticable”.
1) Ponte metas pequeñas y comprobables
Decir..” voy a comer más sano “ es muy amplio,, así que hay que ser más concreta. Si no consumís frutas, proponte incorporar dos veces por semana, y luego ir aumentando hasta llegar a una por día. Una vez por semana probá una verdura nueva, comvinalas y anda incorporándolas a diferentes comidas, como empanadas, tartas, ensaladas, como relleno de pastas, buñuelos y ojo incorpora tus nuevos platos alimenticios de a uno.
2) Come en la mesa
Generalmente atacas la heladera cuando estas aburrida y sensible, pero ten cuidado, Mira, saborea y siente lo que estas comiendo en lugar de hacerlo en 5 minutos y parada. Tu cerebro tarda 20 minutos en saber si estas satisfechas. Si lo haces rápidamente será tarde cuando te des cuenta que estas satisfechas, usa plato en lugar de comer de la fuente, eso te ayudará a regular tus porciones, y cuando estés aburrida, no elijas como opción la heladera.
3) Mantén la cabeza fría en los restaurantes y en los eventos familiares
• Cuando comes afuera, pedir una ensalada no es la única forma de hacer elección inteligente. • Si comes un plato liviano y compartís el postre, reducís calorías. • En las reuniones familiares, si te sirven una porción grande, ofrécele la mitad al del al lado. Si bajamos mucho peso en poco tiempo, lo difícil va a ser mantenerlo. Las dietas muy estrictas o “mágicas” no son sostenibles con el tiempo .
No hay comentarios:
Publicar un comentario